Cuando
un bebé llega a tu vida te la cambia por completo, ya nada vuelve a
ser igual, ni horarios, ni hábitos ni costumbres se mantienen, ni
siquiera el olor de tu ropa, de tu hogar, ...
Cuando
estoy cerca de mis niños, inevitablemente me llega su olor a bebés
y me gustaría ser capaz de definir con una sola palabra todo lo que
ese olor significa , pero resulta imposible porque los bebés huelen
a amor y felicidad, huelen a paz y ternura, a dependencia y
fragilidad, a alegría, a agradecimiento y generosidad, a belleza, a
curiosidad, a pureza, a inocencia; huelen a vida.
Sin
embargo, pese a que de por sí huelen a gloria, todos nos empeñamos
en bañarlos en colonia a cada rato. De hecho, cuando un bebé llega
a casa, entre los regalos más repetidos y más prácticos se
encuentran las colonias y cremitas de todo tipo, ¡me encantan!.
Particularmente
me gusta SebaMed para después del baño, porque huele a algodones;
por las mañanas y a lo largo del día utilizo la colonia de Suavinex
para la niña y Nahore para el niño; pero esto no es numerus
clausus, en realidad podéis ver en la siguiente foto todas las
colonias infantiles que tenemos actualmente en casa.
¿Cómo
definiríais vosotros el olor de los pequeños príncipes y
princesas?
Qué bonito!! Es difícil añadir más olores a los bebés de los que nos has ofrecido... Qué suerte tienen tus pequeños ;)
ResponderEliminarimborrable.......por muchos años,que vayan pasando,no se puede olvidar,es un olor que siempre te acompañara
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